Las placas de polipropileno sin tratar son resistentes a los solventes y soportan temperaturas de -25° a 121°C. Las tapas crean un sello hermético y son fáciles de quitar sin aerosoles, lo que reduce el riesgo de contaminación entre pozos. Las tapas se pueden perforar con agujas hipodérmicas sin comprometer el sello.

Monto mínimo de compra: 40 USD 