Antígeno vs Alérgeno: Entendiendo la Diferencia

Diferencia entre Antígeno y Alérgeno

Un antígeno es una sustancia que, cuando se introduce en el organismo, es capaz de inducir una respuesta inmunitaria; es decir, es capaz de hacer que se desencadene una reacción inmunológica, de tipo humoral (a base de anticuerpos) o celular, como respuesta a su propia presencia. Esa respuesta recibe el nombre de «específica», precisamente porque se desencadena específicamente contra ese antígeno en cuestión (los anticuerpos que se forman, por ejemplo, se unen selectivamente a ese antígeno). Los antígenos son predominantemente moléculas de tipo proteico (es decir, proteínas) pero puede haber excepciones.

Decimos que los antígenos tienen inmunogenicidad (es decir, son capaces de desencadenar una respuesta inmunitaria) y también especificidad (porque esa respuesta inmunitaria es específica contra el propio antígeno).

Cuando esa reacción inmunológica tiene las características de una respuesta alérgica (por ejemplo, en hipersensibilidad mediada por IgE, o en hipersensibilidad mediada por células como es el caso de las dermatitis de contacto alérgicas), al antígeno en cuestión lo llamamos alérgeno.

Los alérgenos son siempre antígenos (a los cuales llamamos alérgenos cuando la respuesta inmunitaria que desencadenan es de tipo alérgico). Sin embargo, hay antígenos que no son alérgenos (porque, aunque desencadenan una respuesta inmunológica, ésta no es de tipo alérgico: por ejemplo, las respuestas inmunológicas defensivas desencadenadas frente a un microorganismo infeccioso).

Comparación entre Antígenos y Alérgenos

1. Naturaleza: Los antígenos pueden abarcar una amplia gama de sustancias, incluidas bacterias, virus, proteínas y células modificadas. Los alérgenos, en cambio, son un subconjunto de antígenos y suelen estar asociados con sustancias comunes en el entorno, como polen, ácaros del polvo, alimentos o ciertos medicamentos.
   
   
2. Respuesta Inmunológica: Mientras que los antígenos en general pueden desencadenar diversas respuestas inmunológicas, los alérgenos provocan específicamente respuestas alérgicas, que pueden variar desde molestias leves hasta reacciones graves y potencialmente mortales.
   
   
3. Prevalencia: Los antígenos están presentes en muchos elementos de nuestro entorno y son esenciales para la vigilancia inmunológica del cuerpo. Por otro lado, los alérgenos son comunes pero solo afectan a quienes tienen una predisposición alérgica.

Ejemplos y Casos de Estudio

1. Antígenos:
   
   
   • Bacterias y Virus: Las bacterias y virus son maestros de la invisibilidad, pero el sistema inmunológico no se deja engañar. Las proteínas en su superficie, conocidas como antígenos, actúan como señales de alarma para las células defensoras del cuerpo. Un ejemplo fascinante es el del virus de la gripe, que presenta un constante cambio en sus antígenos de superficie, desafiando al sistema inmunológico y llevando a la necesidad de nuevas vacunas cada temporada.
     
     
   • Células Cancerosas: Las células cancerosas, aunque se originan dentro del propio cuerpo, pueden convertirse en reconocidas intrusas. Cuando una célula sufre mutaciones y se vuelve maligna, su superficie celular puede presentar antígenos únicos. El sistema inmunológico, en un acto de autovigilancia, puede detectar estas células anómalas y desencadenar respuestas específicas para frenar su proliferación. La inmunoterapia, una rama emocionante de la investigación médica, explora cómo activar y potenciar estas respuestas inmunológicas contra el cáncer.
   
   
   
2. Alérgenos:
   
   
   • Polen: La primavera, con sus flores en flor, también trae consigo el polen, un alérgeno omnipresente. Este polvo fino, cargado de granos de polen, desencadena respuestas alérgicas en muchas personas sensibles. Los síntomas pueden variar desde estornudos y picazón en los ojos hasta dificultades respiratorias. Los estudios en este campo han llevado al desarrollo de antihistamínicos y otros tratamientos para aliviar los efectos de las alergias estacionales.
     
     
   • Ácaros del Polvo: En el entorno hogareño, los ácaros del polvo son pequeños pero potentes desencadenantes de alergias. Más que los propios ácaros, son sus partículas fecales y fragmentos los que provocan respuestas inmunológicas. El estudio de la relación entre la exposición a ácaros del polvo y la prevalencia de alergias respiratorias ha llevado a estrategias de control ambiental y tratamientos para minimizar los síntomas.
     
     
   • Alimentos: Los alimentos que nos nutren pueden convertirse en desafiantes para algunas personas. Proteínas presentes en alimentos comunes, como cacahuetes, leche o mariscos, actúan como alérgenos en individuos susceptibles. Las reacciones pueden variar desde leves molestias hasta anafilaxia, una respuesta alérgica grave y potencialmente mortal. En el caso de alérgenos alimentarios, la detección molecular se utiliza para identificar las proteínas específicas responsables de las reacciones alérgicas. Técnicas como la PCR (Reacción en Cadena de la Polimerasa) y la secuenciación de genes permiten la identificación precisa de alérgenos en alimentos, facilitando la etiquetado adecuado y la gestión de riesgos para las personas con alergias alimentarias. Asimismo es importante prestar atención a la contaminación cruzada en este tipo de entornos.
   
   Al explorar estos ejemplos y casos de estudio, así como las pruebas a realizar, nos sumergimos en las complejidades del sistema inmunológico y las interacciones entre nuestro cuerpo y el entorno. La investigación continua en estos campos no solo amplía nuestro conocimiento, sino que también ofrece esperanza para el desarrollo de tratamientos más efectivos y estrategias de prevención.
   
   
   

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Conclusión

Al entender la diferencia entre antígenos y alérgenos, podemos apreciar la complejidad y la precisión del sistema inmunológico y su utilidad en la detección de enfermedades infecciosas entre otros muchos ejemplos. Desde la respuesta vital a amenazas potenciales hasta las respuestas desafiantes frente a sustancias aparentemente inofensivas, la inmunología nos invita a explorar los misterios del cuerpo humano y su capacidad para discernir entre amigo y enemigo.




Fuente: Alergia y Asma | ¿Qué diferencia hay entre antígeno, alérgeno y hapteno?