Hay tres usos principales de los evaporadores en el laboratorio. La mayoría de los evaporadores típicos, excepto los evaporadores concentradores, aplican calor directamente a la muestra con un bloque calefactor (un evaporador seco) o un baño de agua (un evaporador húmedo) mientras mantienen un movimiento de vórtice para mezclar la muestra y aumentar la evaporación. Ayudan a eliminar agua o disolventes orgánicos para concentrar las muestras, reciclar disolventes o separar disolventes.
Los evaporadores rotatorios se utilizan normalmente para eliminar disolventes orgánicos de bajo punto de ebullición. Con vacío, pueden reducir aún más el punto de ebullición de los disolventes para acelerar la evaporación a presión reducida. Otro evaporador común utiliza gas nitrógeno, que mejora la velocidad de evaporación al soplar nitrógeno a través de la superficie de la muestra. Los evaporadores se utilizan ampliamente en la industria farmacéutica, toxicología y pruebas ambientales para análisis y purificación de muestras. Aquí, destacamos las innovaciones en evaporadores para mejorar la productividad de su investigación, útiles a la hora de cuestionarse cual será el evaporador indicado para su laboratorio.
Funciones duales
No todos los evaporadores disponibles comercialmente pueden evaporar y concentrar al mismo tiempo. Para fines de separación, las muestras se pueden calentar directamente para eliminar los disolventes. Si la muestra no es sensible al calor, se puede concentrar mediante calor directo. Sin embargo, para los materiales biológicos que pueden desnaturalizarse con el calor, como los péptidos y los ácidos nucleicos, existen concentradores evaporadores que generan un movimiento centrípeto dentro del tubo de muestra para evaporar el disolvente. Aunque este proceso
lleva más tiempo, protege la actividad biológica del analito.
Velocidad de calentamiento
Los fabricantes han introducido controladores digitales para gestionar el calentamiento y la tasa de cambio de temperatura. Esto es útil para evitar el sobrecalentamiento y mantener una temperatura constante para optimizar la tasa de evaporación. Otra característica innovadora es la rápida finalización del calentamiento una vez alcanzado el punto final establecido. Esto es importante porque los operadores necesitan tiempo para extraer muestras o realizar procedimientos adicionales. Sin embargo, si todavía hay transferencia de calor, la evaporación no se detiene y la muestra podría secarse. Esto puede ser problemático para muestras donde se necesita una pequeña cantidad de solvente para mantener la integridad estructural y la bioactividad.
Rendimiento
Si bien los evaporadores húmedos pueden manejar volúmenes de muestra más grandes que los evaporadores secos, los primeros solo pueden trabajar con una muestra a la vez. Las innovaciones en evaporadores secos han permitido procesar hasta 100 muestras simultáneamente. Esto puede resultar útil para laboratorios con necesidades de alto rendimiento, especialmente cuando intentan optimizar un proceso de síntesis química y requieren analitos concentrados para análisis posteriores.
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Interfaz de usuario
Una buena interfaz de usuario es importante para que los usuarios puedan regular con facilidad y precisión la velocidad y la presión de calentamiento. Los evaporadores más antiguos no ofrecen interfaces digitales, por lo que los usuarios deben ajustar los parámetros manualmente. Por otro lado, los nuevos modelos de evaporadores están equipados con interfaces de usuario digitales que muestran la velocidad del vórtice, la temperatura del bloque calefactor, el tiempo y los niveles de vacío. También tienen alarmas para notificar a los usuarios cuando el proceso está a punto de finalizar o finalizado. Los usuarios también pueden guardar programas para recuperarlos fácilmente y modificar el protocolo.
Fuente: Lab Manager | Innovative Features of Evaporators
