La importancia de un plan de protección de energía
El equipamiento de laboratorio es complejo, y la puntualidad y precisión de los resultados producidos es primordial. Al armar un nuevo laboratorio, los gerentes deben considerar innumerables variables para garantizar el éxito. Si bien la dotación de personal adecuada, la capacitación, la desinfección, la segmentación y cualquier cantidad de otros procesos contribuyen al ensamblaje y la operación sin problemas de un nuevo laboratorio, uno de los factores más pasados por alto de un nuevo laboratorio es el entorno de energía.
El tiempo de inactividad es devastador
El rendimiento del laboratorio es una métrica de rentabilidad crítica, y los laboratorios tienen grandes expectativas en cuanto a la puntualidad de sus resultados. Si bien el tiempo de inactividad se puede programar para acomodar el mantenimiento del equipamiento o las actualizaciones de sistema, el tiempo de inactividad no planificado causado por un entorno de energía comprometido puede causar estragos en los resultados y los ingresos de un laboratorio.
Investigaciones recientes indican que casi el 75% de los laboratoristas mencionaron el tiempo de inactividad no planificado como un asesino crítico de la productividad. Suponiendo que una máquina funcione las 24 horas del día, los 7 días de la semana, perder solo ocho de esas horas cuesta más del cinco por ciento de la productividad semanal de un laboratorio.
Hay dos enfoques que los gerentes de laboratorio pueden tomar en conjunto para minimizar el tiempo de inactividad no planificado a medida que ponen en funcionamiento nuevos laboratorios. El primero es asegurarse de que el equipamiento esté siendo alimentado por energía tratada adecuadamente, haciendo uso de acondicionadores de energía que cuentan con desviadores de sobretensiones, filtros de ruido y transformadores de aislamiento. Estos productos, que se abordan con más detalle a continuación, evitarán que una máquina se bloquee, disminuya el rendimiento y tenga un mantenimiento demasiado frecuente.
El segundo enfoque es contar con una protección contra fallas en caso de que un evento destructivo, como una línea eléctrica caída, deje fuera de servicio el equipamiento por causas ajenas a él. Un generador de respaldo que se activa después de un corto período de tiempo es la solución tradicional, pero para eliminar realmente el tiempo de inactividad, necesitarán una fuente de alimentación ininterrumpida, un producto que también se aborda más adelante.
Todo lo eléctrico genera ruido
El tiempo de inactividad debido a interrupciones en el suministro eléctrico es un problema mayor y más sutil que el corte ocasional del suministro eléctrico durante una tormenta eléctrica. El 90% de las perturbaciones eléctricas que afectan la calidad de la energía de un laboratorio provienen del propio entorno del laboratorio en forma de ruido. Las variables de potencia interna, como picos, ruidos, están presentes hasta cierto punto todo el tiempo. Si no se controlan, pueden tener un impacto negativo constante en los equipos.
En términos técnicos, el "ruido" se refiere a las fluctuaciones de voltaje y corriente que causan variaciones eléctricas no deseadas a una frecuencia más alta que se desplazan y distorsionan la onda sinusoidal fuente. Todo en un laboratorio que depende de la energía eléctrica producirá estas fluctuaciones, aunque cuanta más energía consuma una máquina, más se disipará.
Los esfuerzos para minimizar el impacto del ruido eléctrico, incluyen espaciar adecuadamente los equipos de alto consumo de energía, implementar cables blindados que ayuden a absorber el ruido de modo común y mantener los cables lejos de otros equipos. La conexión a tierra adecuada también es esencial, ya que proporciona un lugar alternativo para el ruido.
El equipamiento es sensible
Cuanto más nuevo sea su equipo, más susceptible será a los picos y otros ruidos. Aunque esto puede sonar contradictorio, es un producto de la interminable búsqueda de eficiencia de los fabricantes de tecnología. Como los semiconductores de los instrumentos funcionan con amplitudes de voltaje más bajas y, por lo tanto, más eficientes energéticamente, los picos de línea tienen un impacto proporcional mucho mayor.
Esto es algo a tener en cuenta con el tiempo a medida que se retiran las máquinas antiguas. Mientras que una máquina más antigua puede funcionar durante años sin muchos problemas relacionados con el ruido, una máquina más nueva puede experimentar los efectos negativos del ruido de inmediato.
La proximidad importa
Para recordar, las máquinas no necesitan estar en contacto para que el ruido se transmita. Introducir cierta distancia entre equipos pesados es una recomendación a la hora de planear la configuración en el laboratorio. La distancia también es importante para los productos de protección de energía: cada acondicionador de energía debe colocarse a menos de 4,6 m de la(s) máquina(s) que protege, para evitar que la señal de energía adquiera ruido después de limpiarla.
Para garantizar que se satisfaga la proximidad adecuada entre los acondicionadores y el equipo, se recomienda optar por varios acondicionadores más pequeños en lugar de una cantidad menor. Se deben incorporar el espacio y la infraestructura para estos acondicionadores en el diseño general del laboratorio, dejando mucho espacio en los paneles, electroductos y conductos para ejecutar energía limpia a medida que cambian las aplicaciones.
Usar productos adecuados
Se debe consultar con expertos en energía para determinar qué equipos deben protegerse, en torno a un plan integral de seguridad eléctrica. Aunque los protectores contra sobretensiones y los generadores de respaldo por sí solos no son suficientes, son un buen primer paso para manejar apagones inesperados.
Un protector contra sobretensiones, más apropiadamente etiquetado como desviador de sobretensiones, simplemente redirige el voltaje de regreso a tierra, lo que potencialmente puede distribuir el ruido en todo el sistema. Una forma más completa de lidiar con las sobretensiones es combinar un desviador con un filtro de ruido y un transformador de aislamiento de baja impedancia. Esto mantendrá el equipo a salvo de sobretensiones mientras proporciona una potencia constante también.
Los generadores de respaldo son una medida a medias. Requieren un tiempo para ponerse en marcha, es posible que no admitan el rendimiento completo. Para cerrar la brecha entre un incidente de energía y el arranque de un generador, se necesita introducir una fuente de alimentación ininterrumpida condicionada por energía, que no solo evitará el tiempo de inactividad en emergencias, sino que también proporcionará energía limpia en condiciones normales de operación.
Fuente: Lab Manager - How to Properly Manage Power When Setting up a New Lab
