Los hornos de laboratorio y sus componentes pueden presentar riesgos como incendios, explosiones y quemaduras.
Los hornos de laboratorio son instrumentos polivalentes que ofrecen diversos usos, como curado, secado, recocido, esterilización, evaporación y ensayo de materiales. Son equipos complejos para los que se deben contemplar recomendaciones de seguridad como para tantos otros equipos como el caso de la seguridad de las centrífugas.
Hay muchos tipos de hornos utilizados en los laboratorios. Algunos ejemplos:
- Horno de curado: hace que una sustancia sufra una reacción química al alcanzar una temperatura específica
- Horno de secado: elimina la humedad de una aplicación de procesamiento
- Horno de cocción: utilizado para funciones como curado y secado.
- Horno de reflujo: utilizado para aplicaciones como soldadura por reflujo de placas de circuito impreso y montaje superficial de componentes eléctricos.
- Horno de servicio pesado: utilizado en laboratorios de prueba de materiales; asumen cargas grandes y pesadas
- Horno de alta temperatura: realiza una variedad de aplicaciones de tratamiento térmico en vidrio y metal
- Horno de sala limpia: el mejor para eliminar partículas contaminantes en la cámara, a menudo utilizado en la industria médica, electrónica y farmacéutica.
- Horno de vacío: elimina la humedad, el gas y otros productos químicos volátiles al tiempo que evita reacciones en atmósferas reducidas; utilizado para secar materiales sensibles al calor
- Horno Clase A: para aplicaciones que involucran solventes combustibles/inflamables
¿Por qué priorizar la seguridad de los hornos de laboratorio?
Los hornos de labratorio y sus componentes pueden presentar riesgos como incendios, explosiones y quemaduras. El ejercicio de prácticas de seguridad adecuadas puede minimizar las lesiones y los accidentes.
Cualquier persona que opere un horno de laboratorio debe usar el equipo de protección personal adecuado, incluida una bata de laboratorio, protectores de mangas/guantes resistentes al calor y protección para los ojos y la cara. Antes de operar cualquier horno de laboratorio, verifique que esté en condiciones de funcionamiento adecuadas, que esté ubicado lejos de cualquier otro peligro potencial y que todos los dispositivos y mecanismos de detección estén operativos. Si el horno no está funcionando dentro de los parámetros normales, debe dejarse fuera de servicio y no usarse hasta que se realicen las reparaciones.
No utilice los hornos para ningún producto químico que pueda representar un peligro debido a su toxicidad aguda o crónica, a menos que se hayan tomado precauciones especiales para garantizar la ventilación continua de la atmósfera del horno hacia el exterior. Puede ser ventajoso operar el horno en una campana de laboratorio en ciertas situaciones.
Una característica de seguridad esencial que viene con cualquier horno es el manual del usuario, que debe estar disponible para todos los operadores del horno. Antes de que los trabajadores del laboratorio usen el horno por primera vez, deben leer el manual completo para comprender cómo operarlo y mantenerlo de manera segura. La gerencia debe asegurarse de que todos los operadores reciban la capacitación adecuada antes de usar el horno.
Características de seguridad
Para evitar incendios y proteger muestras valiosas del sobrecalentamiento, seleccione un horno con un dispositivo de protección contra sobretemperatura para que se apague si se supera la temperatura máxima. Otras características incluyen una alarma de monitoreo de temperatura, protección contra sobrecorriente y panel de escape.
Fuente: LabManager. How to safely work with chemicals in a laboratory oven
