Las centrífugas son herramientas importantes del laboratorio que se utilizan para separar líquidos y gases en función de la densidad. Además de la importancia sobre las recomendaciones de compra de una centrífuga, igual de vital es prestar atención a los cuidados y mantenimientos de estos equipos. Si se usa en forma incorrecta este equipo puede ser peligroso para los usuarios debido a las altas fuerzas centrífugas generadas por el rotor durante su uso. Los errores de uso comunes en novatos sobre todo, como la instalación incorrecta del rotor y el desequilibrio de la muestra, podrían representar riesgos importantes para el operador.
- Las centrífugas de laboratorio separan líquidos y gases según su densidad y deben manejarse con cuidado para evitar riesgos.
- Errores comunes, como la instalación incorrecta del rotor y el desequilibrio de las muestras, pueden generar peligros importantes para los operadores.
- Antes de operar una centrífuga, es esencial revisar el estado del equipo, asegurarse de que los tubos estén equilibrados y seguir las recomendaciones del fabricante.
- Durante el funcionamiento, nunca exceder la velocidad máxima del rotor y mantener la tapa cerrada para evitar accidentes.
- El mantenimiento incluye la limpieza regular de rotores y accesorios, inspecciones visuales en busca de daños y reemplazo de piezas desgastadas.
- Un uso adecuado no solo protege al operador y al laboratorio, sino que también prolonga la vida útil del equipo.
Recomendaciones para garantizar un funcionamiento seguro de las centrífugas de laboratorio:
Antes de operar la centrífuga:
- Asegurarse de que los tazones y los tubos de la centrífuga estén secos y que el husillo esté limpio.
- No llenar en exceso los tubos o recipientes.
- Usar vasos/cubetas de seguridad para contener derrames potenciales y evitar aerosoles.
- Asegurarse de que el rotor esté correctamente asentado en el eje de transmisión.
- Asegurarse de que los tubos o recipientes estén correctamente equilibrado en el rotor.
- Revisar las juntas tóricas en el rotor si está debidamente capacitado.
- Seguir las instrucciones del fabricante para el mantenimiento y el uso.
Durante el uso de la centrífuga:
- Nunca exceder la velocidad máxima de funcionamiento del rotor.
- Mantener la tapa de la centrífuga cerrada durante el funcionamiento.
- Verificar que la centrífuga esté funcionando normalmente antes de abandonar el área.
- No abrir la tapa hasta que el rotor se haya detenido por completo.
- Si ocurre un derrame, utilizar los procedimientos de descontaminación y limpieza apropiados; usar pinzas para quitar los vidrios rotos.
Luego del uso de la centrífuga:
- Limpiar los rotores y los accesorios con soluciones de limpieza neutras y un paño suave.
- Realizar inspecciones visuales periódicas de los rotores para comprobar si hay residuos y corrosión.
- Inspeccionar el rotor en busca de grietas o muescas y reemplazar los rotores que muestren signos de desgaste o daño.
Comprar centrífugas de laboratorio
Preguntas frecuentes
En resumen, evitar errores comunes en novatos al usar centrífugas de laboratorio es crucial para garantizar la seguridad y eficiencia en el trabajo diario. Siguiendo las recomendaciones de cuidado y mantenimiento, como la correcta instalación del rotor, el equilibrio adecuado de las muestras y la limpieza regular, se pueden prevenir riesgos significativos para el operador. Una centrífuga bien manejada no solo prolonga la vida útil del equipo, sino que también protege la integridad del laboratorio y la salud de quienes lo utilizan.
Fuente: Lab Manager. Centrifuge Safety. Help to ensure safe operation. Courtesy of OHAUS.