Resultados para:
Todas las categorías
    Menu Cerrar
    Volver a todos

    ¿Qué es la alergia alimentaria?

    Aproximadamente del 3,5 al 4% de los adultos y del 6 al 8% de los niños son alérgicos a los alimentos. Si bien se han identificado más de 160 alimentos que contienen proteínas de formación natural y que, según se demostró, provocan reacciones alérgicas, los investigadores también calculan que el 90% de las reacciones alérgicas alimentarias son causadas por solo ocho alimentos comunes: maní, huevos, leche, soja, trigo, crustáceos, pescados y frutas secas (por ejemplo, nueces de nogal, avellanas, almendras, castañas de cajú, pistachos, pacanas, etc.). Los maníes son la causa principal de las reacciones alérgicas alimentarias graves.

    Los alérgenos en alimentos son proteínas de algunos alimentos que pueden provocar una respuesta inmune en las personas alérgicas. La experiencia actual indica que la respuesta alérgica se puede generar mediante la ingesta de un alimento que contenga una cantidad mínima de alérgenos en alimentos, aunque la cantidad específica necesaria para desencadenar la respuesta varía de persona a persona.

    Una vez ingeridos, los alérgenos en alimentos pueden provocar una gran variedad de síntomas, que van desde urticaria leve hasta síntomas respiratorios y gastrointestinales graves, como náuseas, vómitos, inflamación de la garganta, asma y dificultad para respirar. La reacción alérgica alimentaria más grave es el choque anafiláctico, el cual consiste en una reacción de choque grave que puede incluir cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente e implica un descenso peligroso de la presión arterial, con arritmia cardíaca en algunas ocasiones. El choque anafiláctico es potencialmente mortal si no se lo trata de inmediato.

    ¿Por qué se deben realizar las pruebas de alérgenos en alimentos?

    Para proteger a aquellas personas que padecen alergias alimentarias, los fabricantes de alimentos les colocan a sus productos etiquetas claras donde detallan los ingredientes. La realización de las pruebas para determinar la presencia de alérgenos en alimentos garantiza a los fabricantes que no esté presente en el producto alimenticio ningún ingrediente que no aparezca en la etiqueta (y que sea potencialmente peligroso).

    Además, las pruebas pueden proteger y contribuir con la reputación de una empresa. Actualmente, algunas empresas colocan en la etiqueta una advertencia de precaución, como “Puede contener maní y productos de maní”, aunque solo exista una posibilidad mínima de que el producto realmente tenga algo de maní. Si realizan las pruebas, las empresas pueden reducir el uso de estas etiquetas de precaución.

    En las empresas que utilizan producto de arrastre para limpiar los equipos, las pruebas también les permiten determinar con exactitud la cantidad de producto de arrastre necesaria para lograr el nivel de limpieza requerido por los alérgenos en alimentos. Las pruebas permiten eliminar las suposiciones y evitar que se desperdicie el producto, ya sea porque se debe desechar o porque se debe repetir la aplicación. Gracias a las pruebas que se realizan en las aguas de enjuague de limpieza CIP (Por sus siglas en inglés clean-in-place), en el producto final y en ciertos equipos después de que el personal de servicios sanitarios haya terminado con sus tareas, se identifican las fuentes de contaminación cruzada y se comprueba la limpieza antes del relevo.

    El motivo más obvio para realizar las pruebas es proteger a la empresa de pagar costos alarmantes. Si un producto contiene alérgenos no declarados y potencialmente peligrosos, la empresa puede comunicarse con el gobierno y comenzar a retirar sus productos del mercado de manera voluntaria. El retiro de productos puede costarles millones a las empresas de alimentos.

    Fuente: Neogen Corporation, en cooperación con el Programa de Recursos e Investigación de Alergias Alimentarias (FARRP) de la Universidad de Nebraska, Manual sobre alérgenos en alimentos.

    Comentarios
    Deja tu comentario Cerrar
    Whatsapp