Los medidores de pH se utilizan para medir la acidez y alcalinidad de muestras de laboratorio. La elección de la sonda (electrodo) del medidor de pH correcta es importante para configurar el instrumento a su tipo de muestra. Por ejemplo, se pueden utilizar electrodos con cuchillas de acero inoxidable para medir directamente el pH en muestras sólidas, como alimentos.
Al comprar un medidor de pH, los laboratorios deben considerar qué tan fácil es calibrarlo y usarlo, y la precisión del instrumento.
Las funciones ampliadas de los medidores de pH actuales reflejan el amplio uso de esta tecnología. Los investigadores utilizan medidores de pH en una amplia gama de campos de investigación, incluidos los biológicos y químicos, agrícolas y ambientales, y prácticamente todos los tipos de fabricación. Los medidores de pH típicos consisten en un electrodo de vidrio conectado a un medidor electrónico. El electrodo produce un pequeño voltaje, que el medidor convierte y muestra en unidades de pH.
5 preguntas para hacerse al momento de comprar un medidor de pH
- ¿Qué tan preciso es el instrumento y qué nivel de precisión necesita para su aplicación?
- ¿Qué electrodos están disponibles y son compatibles con sus necesidades de muestra?
- ¿Qué pasos implica la calibración del instrumento?
- ¿Qué tan fácil de leer es la pantalla del medidor de pH?
- ¿Se puede conectar fácilmente el instrumento a su LIMS u otro software de gestión de laboratorio?
Tip de mantenimiento para pHmetros
Para mantener su medidor de pH en plena forma, querrá limpiar las sondas con regularidad, ya sea cada semana o cada mes, según su aplicación.
Los profesionales del laboratorio siempre deben seguir las instrucciones del fabricante para limpiar o reemplazar sus sondas, ya que algunas soluciones pueden dañarlas.
Reemplazar regularmente el electrodo de su medidor de pH es importante para mantener su precisión y reproducibilidad.
Según la cantidad de abuso que reciba su unidad y su aplicación específica, es posible que deba reemplazar el electrodo en tres a seis meses o 12 a 18 meses. Algunos electrodos no se adaptan bien a determinadas aplicaciones y, por lo tanto, se desgastan más rápido en esas situaciones. Tendrás que hacer tu investigación para asegurarte el ajuste correcto.
Hay muchas características diferentes de un medidor de pH de laboratorio a tener en cuenta antes de realizar su compra, incluida la precisión, el tipo de calibración y la cantidad de puntos de calibración, la operación intuitiva, la capacidad de expansión, la confiabilidad y el valor. Aquí, examinamos dos criterios de selección principales: de mesa o portátil y rango de detección de pH.
Fuente: LabManager
